Hasta que el cuerpo aguante

Eve Beuvens Trio, Place du Sablon: Sabin Todorov Trio (Bulgaria), Place d'Espagne:
Nalou, Place Sainte-Catherine:
Da Romeo Band, Grand Place:

Poco después de escribir la entrada de ayer, sobre el viernes, me bajé a la plaza Fernand Cocq, donde empezaba el primer concierto de jazz del lugar, a las cuatro de la tarde, justo al ladito de casa. Fue el comienzo de un largo sábado en la calle.

Pasé la tarde de visita por los diferentes escenarios al aire libre, juntos a bares repletos con conciertos en directo. Lata de cerveza, un sitio en el suelo en caso de que no hubiera silla, y a ver y escuchar todo lo que pueda. Dos döner kebap cayeron, aunque el segundo fue a horas intempestivas.

Geniales los dos grupos que vi en la Place d'Espagne, donde me junté con los primeros Erasmus hacia las siete y media de la tarde. Para el concierto A Tribute To Ray Charles en la Grand Place a las 21h estábamos ya unos cuantos. Empezó a llover algo más fuerte de lo normal, y acabamos refugiados en los porches del Hotel de Ville, con el escenario delante nuestro.

A medianoche estábamos en la Place Saint Géry, y la lluvia fue inmensa, así que nos metimos en el antiguo mercado donde había una de las innumerables actuaciones de interior. Increíbles. Versiones de rock de todo tipo, los Kinks, los Rolling Stones, los Beatles, Free, pero el momento fue el "Break on through" de los Doors, que sigue sonando bien aunque lo toque una vieja con escoba, y que es la excusa perfecta para, segundo día consecutivo, acordarme de llamar a tierras italianas y compartir mi alegría. Con todo el ruido de fondo yo no oigo nada la mitad de las veces, así que espero que puedas entender mis arrebatos desde el otro lado. Cualquier día te voy a pillar en una situación comprometida y yo al otro lado gritando '¡Están tocando los Doors, están tocando los Doors!'.

Fin de concierto, y a por el kebap (el segundo), para asentar toda la música que hemos empapado. Y al Celtica, oye, que no cierran. Captain Morgan con Coca Cola. Qué malo está, pero es lo mejor que hay como ron en este país, aunque tenga nombre de fabricante de varitas de merluza. A las cuatro y media fue hora de ir recogiendo el chiringuito, llegar a casa andando hacia las cinco y descubrir que me he dejado la ventana abierta (funcionalmente en casa es como si tuviera una sola) y se ha llenado el suelo de agua. Bueno, en el suelo queda la que no ha absorbido la cortina de la puerta.

Si esto dura una semana arruina mi salud.