lunes, 31 de diciembre de 2007

El cangrejo de la Sirenita aparece congelado

31/12/2007 Actualizada a las 15:29 PM
Zaragoza. (EFE).- El conocido y popular actor de televisión, el bogavante Cancro, ha sido encontrado congelado en una caja de corcho blanco, junto a la que se cree que era su amante, Linda, procedente de algún puerto de aguas atlánticas. La caja en la que aparecieron fue enviada en un camión a Zaragoza, en una operación de tráfico de almejas, probablemente destinadas a prostituirse en algún burdel de carretera, entre las que se escondía también un besugo fugitivo y una peligrosa banda de cigalas del oeste. No obstante, lo que más conmocionó a los habitantes de la ciudad durante la liberación de las víctimas, fue el hallazgo de los cadáveres congelados de los amantes.

Cancro, con una larga trayectoria profesional, entre las que se destacan sus dos actuaciones más importantes como Sebastian, el cangrejo de La Sirenita, consagrándose como el mejor actor de origen crustáceo, pero sobre todo como Tenacitas, la langosta que aparecía en la serie de televisión Los Simpson, presentaba graves daños neuronales como consecuencia de una continuada exposición a las bajas temperaturas de una cámara frigorífica. Se cree que el hallazgo de los dos cuerpos está relacionado con algún ajuste de cuentas, pero la policía aún está investigando. Nadie del entorno de Cancro y Linda parecía haber echado en falta su presencia estos días, suponiendo quizás, que en fechas navideñas, habrían regresado a ver a sus familias, ambas oriundas del Mar del Norte. Se está interrogando a un amigo de la familia, un pulpo, en calidad de posible testigo, pero no se descarta que en las próximas horas salga a la luz nombre de algún sospechoso.


Cancro, un bogavante (Hommarus Gammarus) de gran tamaño, como se aprecia en la fotografía de los cuerpos junto a un tetra brik de leche, será cocido junto a su amante Linda en una ceremonia íntima, en la localidad donde fue hallado su cuerpo, para evitar que se pierdan sus nutritivas y sabrosas cualidades. Todo el fondo marino lamenta tan terrible pérdida en una fecha tan señalada como es el fin de año.

Cancro en la serie de televisión Los Simpson, en el papel de Tenacitas

viernes, 21 de diciembre de 2007

Veo veo


Qué sensación abrir los ojos y ver. El rostro de la oftalmóloga acompañado por la pregunta ¿Qué tal estás?, recién incorporado de la camilla, aún con los ojos adormecidos después de la sesión. Y es que ayer me corrigieron la miopía. Sí, mi regalo de Reyes fue una operación. Dudé entre ponerme tetas y esto, pero creo que lo de las tetas para más adelante. No duele, es verdad, pero no quita para que estés nervioso. Te tumban en la camilla, con tantas gotas en los ojos, anestésicas y qué sé yo para qué más, que no ves nada, como si estuvieras en mitad de la niebla. Te dicen que no te muevas, y tú sabes que van a abrirte el ojo como una mandarina (sólo la tapa, claro), y escuchas el ruido mecánico de lo que sea que se acerca a tu cara, que en tu cabeza, más clarividente que los ojos en ese momento, es o una afilada sierra de calar o un cortapizzas eléctrico.

- Bzzzz Bzzzzzz - gira el cortapizzas sobre mi cabeza, a la derecha.
-Imposible, no para de oscilar. Por favor, todo el mundo se controla, así que no muevas la cabeza -me increpa la enfermera, molesta porque les hago perder el tiempo.
- Disculpe, pero es que estoy nervioso y no puedo evitar apartarme de eso - respondo.
- ¿No te has tomado la pastilla tranquilizante? - Se oye a la doctora
- Sí, pero hace un minuto, y usted dijo que por lo menos tardaría 20 minutos en entrar después de tomarla.
- ¿Sólo hace un minuto? Bueno no te preocupes, intenta controlarte, de verdad que no duele, sólo notarás una ligera presión durante cinco segundos.

Y es verdad, que no duele. Totalmente cierto. Es más molesto el ganchito para no cerrar los ojos, tipo Naranja Mecánica, que la maquinita dichosa. Se comprende que, sin los efectos del calmante, y ante la perspectiva de una situción nueva, extraña y a sabiendas de que hacer un corte en el ojo es lo que se me viene encima, no es fácil dejar la cabeza quieta y la mirada fijas en un foco deslumbrante; foco que desaparece cuando lo oculta el temido cortapizzas. Y ya está, tres segundos por ojo, para abrirlo, y me llevan a la máquina, lo peor ya pasó.

De nuevo tumbado (así no se puede salir corriendo a gusto de aquí) y con la cabeza bajo una especie de máquina tragaperras. Mira a la luz, será un momentito. Y se ve una luz roja-naranja, el ruido del láser Brrrrrrrrrrrr y huele a fritura . ¿Así huelo? Me entran ganas de comerme un poquito cuando salga de aquí. La luz va creciendo y pasa de ser un puntito en medio de la oscuridad a llenarlo todo de trazos de colores. Dos, tres minutos, no más, por ojo, y me llevan a examinar.

Al fin ese ¿qué tal estás?. Qué alegría, mujer, de verla de nuevo, de verdad. Si fuera usted guapa le daría un beso. En cambio, la primera imagen es, como el mundo real, antierótica. Ese traje verde y ese gorro de cocinera de colegio no le sientan bien. ¿Qué pasó con las enfermeras del Doctor Mariano Ozores? Nada, cada día me gusta menos el cine español, me decepciona constantemente.

sábado, 15 de diciembre de 2007

Concierto

Para terminar de rematar esta soberbia semana, el viernes, que dormí a pierna suelta después de la cena en el Churrasco con los compañeros de trabajo, donde fui obsequiado con el día libre, fui de concierto. Y fui de concierto, pero gratis.




El fin de semana, durante el puente, en la página web de Mondo Sonoro, se anunciaba el sorteo de cinco entradas para un concierto en la sala Oasis. Entre que ya era fin de semana, y que caía en puente, las posibilidades de que me tocase una eran bastante elevadas. En efecto, unos días después, me anunciaron por correo que me había tocado una de las cinco, y que mi nombre estaría en la lista de entrada. Sí, nenes, diciendo soy fulano de tal, estoy en la lista, me dejaron pasar ante los modernos con vaqueros a la altura del culo y patillas extralargas que apoquinaban sus dieciocho euros por no haberla sacado en el cajero, que es más barato.


Media hora de teloneros locales, De Vito, que me gustaron mucho, mucho, mucho. La pena es que todavía estábamos cuatro gatos, con la primera cerveza en la mano y, en mi caso, estaba solo para ponerme a saltar unas canciones totalmente bailables.


El segundo grupo también me lo tragué solo, durante una hora, Triángulo de Amor Bizarro, el grupo por el cual me decidí a participar en el concurso, y que me parece de lo mejor que he escuchado últimamente. La pena fue que la voz, de modo aún más exagerado que en el disco, apenas se distinguía de entre la contundencia de su música. Aquí sí que canté, y sí que bailé, a pesar de estar sólo. Las dos chicas de al lado de la columna en que estaba apoyado se sonreían al verme, pero, honestamente, cualquiera hubiera hecho lo mismo en caso de ver a un grupo que a uno le gusta (y se sabe las letras, claro).


Dos cervezas más tarde, una visita a los servicios, y un cubata en vaso de plástico (sic) en mano, La Habitación Roja subió al escenario. Medio panorama indie de la ciudad pululando sobre y debajo del escenario. Entre otros vi a Tachenko, por ejemplo, casi al completo, alguno trabajando, y algún otro tomando copas y quitándose el abrigo, cigarro en boca, sin soltar el vaso ni tirar una sola gota, delante de mis narices. Al fin vino la única persona a la que pude engañar, a pesar de llegar a las 23h recién salida del trabajo, y pude acercarme al escenario ¡oh sí! y cantar y bailar sin levantar sonrisas sospechosas. Canciones del último disco (me quedo con París ardiendo) y temas anteriores (no imaginaba que sonaría tan bien La Edad de Oro en directo, rodeado de gafapastas sobreexcitados). Qué lejos queda la época en la que Jorge se compraba los primeros discos, o cuando le regalé Largometraje sin tener ni idea de si le gustaría o no, porque a mí, aquello de la Habitación Roja, me sonaba a algo comunista, rock rancio de calimocho y puño cerrado. Casi, casi. Mi acompañante no conocía ni al grupo, pero le encantó, lo que es un alivio, porque el concierto fue largo. En una segunda visita al servicio, al pasar por la entrada, me compré el disco mientras los dos varones de TAB se tomaban una merecida copa, y comentaban que los dibujos del refrito de Mushroom Pillow eran del baterista. Puro arte con los Alpino chaval.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Caramelo


Cómo voy a echar de menos el 2007.

martes, 11 de diciembre de 2007

Con el mazo dando


Primer día de trabajo: simplemente maravilloso. Esto de que la vida universitaria es mejor, es una patraña. Me acogió mi jefa nada más llegar, a las 9, hora totalmente de colegio, y me llevó a una sala de reuniones que había reservado para mi recibimiento, y me explicó en qué parte de la empresa voy a estar. Es amiga de mi tutor, del que no sabía que salió la recomendación de mi CV, ya que pasó a través de varios intermediarios antes de llegar a sus manos, y tenemos más conocidos en común. El mundo es un pañuelo. Sólo con verla y escucharla se ve que esta mujer es simplemente encantadora. Estuvimos hablando de la rapidez con la que habían gestionado su solicitud de un becario en prácticas y mi incorporación, antes de lo que ella habría pensado, con lo que no tengo aún ni mesa ni ordenador, por tanto, tampoco tengo cosas que hacer. A efectos prácticos la beca comienza a contar a partir de hoy, pero mi trabajo no empieza hasta la semana que viene.
Me presentó a las personas con las que tendré que trabajar (a algunos los acribillaré a preguntas por trabajar en algo que me molaría conocer más) dejando por último a mi compañero directo. Dos años mayor que yo, de mi antiguo colegio y de la misma universidad, con increíbles e insospechados conocidos en común. Otro que fue encantador desde el principio. Se pasó toda la mañana explicándome qué es lo que hacen, cómo, qué programas usan, etcétera. No sólo explica bien y tiene paciencia, sino que encima me invita a hacer una pausa, fumar un cigarro y charlar. Tiene una foto de los Who en el fondo de escritorio y cierto look indie¡Qué más puedo pedir!
Pues todavía más:
- Tómate la tarde de hoy y mañana libre, porque para mañana no podrás tener todo instalado. El miércoles y el jueves tenemos viaje a Barcelona, así que tampoco vengas, porque estarías tú solo. Pero, escucha, el jueves tenemos cena de Navidad, si vienes conocerás mejor a todo el mundo ¿no?
- Oiga, no sé, ir a la cena de Navidad cuando no llevo ni una mañana, igual es un poco pronto
- No no, de verdad, mira, voy a llamar a la persona que reservó y que te añadan. Y claro, como tenemos cena el jueves, igual el viernes no hacemos gran cosa y nos vamos a visitar las obras de tal en vez de estar aquí.
Horario de 9 a 14h, y de 16 a 19h, con posibilidad de recortar el viernes, oficiosamente, de 8 a 15h. Para ir a mi colegio, de pequeño, que estaba más lejos, madrugaba más. Sólo les faltó darme una piruleta, pasarme la mano por la cabeza y preguntarme qué les he pedido a los Reyes Magos. ¡Les he pedido que no me despierten!

viernes, 7 de diciembre de 2007

Apurando el limbo


Se acaba mi estancia en el limbo, ese período abstracto entre el depósito y la defensa del proyecto. Se supone que durante este tiempo debería haber buscado curro, retomado el inglés y haber viajado un poco. No es un trabajo propiamente dicho, pero tengo los próximos doce meses ocupados; lo del inglés, ejem, vi el otro día León el profesional en versión original, pero he decir que cuando me la puse creía que estaba doblada en francés; y los viajes se han reducido al finde a Jaca-Panticosa-Canfranc, qué novedad. Al menos hice un curso de ética en la empresa de tres semanas, bastante majo, aunque derivado de la fiesta fin de curso que hicimos ,acabé prometiendo que me apuntaría a clases de baile. Es de esa clase de cosas que cuando te las proponen respondes que ni borracho, pero tres gin tonic después dices que sí, que te apuntas a clases de salsa y de hula-hop si no coinciden en horario. Joder, cómo me pierde la boca, el alcohol y la boca. Y es que tengo una lista de compromisos verbales derivados del uso y abuso del alcohol similar a la de un político en campaña.

Hoy he comprado una botella de ron Barceló, aprovechando el regreso de Héctor el errante, y pensaba compartirla con él y con Álvaro el recién llegado, pero creo que tiene un lío de faldas o no sé qué. En la caja anunciaban que de regalo venían seis vasos de fiesta, que luego han resultado ser seis simples vasos grandes de plástico. Sin lugar a duda como reclamo para hacer botellada (que no botellón, que es palabra de otras tierras, y uno de estos días alguien debería escribir a los periódico locales para corregirles el término) porque nadie necesita vasos de plástico para beber en una casa, donde el vidrio y el hielo no deberían escasear jamás (propuesto como nuevo Art. 56 de la Constitución, Título I, de los derechos y deberes fundamentales, ahora que está de moda cambiar estas cosas, seamos prácticos).

Ayer fui con una amiga al XII Festival Nacional de Jóvenes Realizadores Ciudad de Zaragoza, a ver uno de los pases de vídeo que concursan. 8 vídeos, alrededor de hora y media y entrada libre, y sin embargo medio aforo del Centro Cultural estaba vacío. Descontando a la prensa, los realizadores, familia y amigos ¿cuántos de los presentes se consideraban no relacionados? Qué pena. La próxima vez que me queje de que la oferta cultural de esta ciudad es menor que en otras debería pensar que quizás hay mil cosas mal o no publicitadas. No me creo que seamos tan dejados conscientemente. O eso quiero pensar.

De los vídeos me quedo con el más breve, de tres minutos, que me fascinó por el regusto que me dejó tras verlo. Idea y vídeo me gustaron. Cinco puntos y mucha suerte, a ver si ganan algo más que amigos, para variar. Además, creo que a alguna que conozco le habría molado el protagonista, el de la gorra que sale en el link del festival, y que era también uno de los creadores. La única pega es que fui sin cenar, y me hubiera comido la cabeza del tipo de delante, realizador y concursante, por cierto, así que el campero con hamburguesa de después cayó en cuestión de minutos.


El lunes a las 9h preguntaré al guardia de seguridad por M.T.G. y saldré del limbo. Pero hasta entonces, aún tengo tiempo para prometerle a Héctor por enésima vez que iré a Asturias en un futuro próximo. Sólo necesito un par de Barcelós, porque donde hay confianza… pues eso.

lunes, 3 de diciembre de 2007

El Ying y el Yang

El principio y el fin. Aún no he terminado una cosa y ya empiezo otra. La fecha de defensa sigue sin publicarse, y el lunes que viene estaré embarcado en nuevas actividades. Cuando algo empieza necesariamente hay algo que se acaba por otro lado, pero no deberían solaparse ¿o sí? Bueno, eso allá cada cual, casi mejor no padecer períodos de inactividad. Mi casero me cambió a la media hora de abandonar el piso, ¿cómo me habría sentado saber que el nuevo inquilino llevaba esperando media hora antes del momento de entregar las llaves? Quizá no sea lo mismo, o sí, después de todo, pero en verdad ¿qué más da? A veces las cosas sólamente son así, y pensar demasiado en ellas no lleva a ningún sitio.
Sólo digo que unas vacaciones tampoco hubieran estado mal.