jueves, 29 de noviembre de 2007

Universidad

Estoy acabando la presentación del proyecto, la que haré ante el tribunal. Es mi último trámite antes de ser ingeniero y me cuesta bastante darme cuenta en qué punto estoy. Cuando pienso en el tiempo, siete años y tres meses, me parece una barbaridad, pero recuerdo perfectamente el primer día de Universidad. No es raro, habida cuenta de que también recuerdo el primer día de COU, el primer día de BUP en un nuevo colegio, el primer día en el Instituto de Francés, con unos 11 años, incluso ciertas cosas del primer día de 2º de preescolar en mi primer colegio. Me sorprende cómo hay cosas que no se olvidan.

Recuerdo cómo el primer día, durante mi primera hora de Universidad, el profesor de Álgebra pronunció su solemne frase, quizá repetida en las facultades de ingeniería de medio país, humor del profesorado, de ese que comparten en los simposios, los congresos y las conferencias, que decía:
"Mirad al de vuestra izquierda, mirad al de vuestra derecha, pues al año que viene sólo estaréis uno de los tres". Hubo risas nerviosas. Jajaja, qué sentido del humor tiene este señor. Y es que había que verle, María Teresa Fernández de la Vega en hombre, lo que menos le pegaba era contar chistes o sacarse conejos del sombrero. Pero el vaticinio fue de una precisión pasmosa: Al año que viene no estaba ni el de mi izquierda, ni los dos de mi derecha, en una fila de seis asientos, en la que estábamos sentados cuatro. Glups.
Mi primer examen fue de Dibujo Técnico (que por cierto aprobé, aunque no repetí tal situación hasta julio). El último día de clase, a las 8:50 de la mañana, nuestro profesor se despidió con un
"Que tengan suerte en la convocatoria. En la primera, en la segunda, en la tercera..." Y se fue.
Y así pasaron los años, y los exámenes, y las prácticas, y las pochas, los cafés, las horas de biblioteca, y las fotocopias de apuntes, de exámenes, de ejercicios resueltos, y los bocadillos por la mitad, las canciones de la tuna el día de las asociaciones, los Welcome Packs, las chuletas en la HP, los guiones de otro por tus manos, y los viajes del edificio A al B y al C antes de que tuvieran nombres. Ya no más.
El día 10 empiezo prácticas en empresa y seré alumno de una nueva Universidad. Raro, raro, raro.


Oostende, Bélgica. Abril 2007.

jueves, 22 de noviembre de 2007

Rue Vergnies 6. (Antes y después)

Encuentre las diferencias...

La casa de Guillermo, Rue Vergnies 6, antes de la fiesta. Alrededor de las 22:40 de la noche.

La misma casa después de la fiesta. Hacia las 5:30 de la mañana

Solución: Los apuntes de Cyril sucios, latas medio bebidas con ceniza dentro, un par de vasos rotos y un portátil menos en alguna de las plantas inferiores.

martes, 20 de noviembre de 2007

Tomavistas del Erasmus

Cuelgo los primeros vídeos del Erasmus. El primero creo que es uno de los mejores que tengo, y me lo parece incluso sin tener sonido. Por supuesto, en casa de Guillermo. Qué nostalgia. Todavía puedo recordar la voz de todos, pero veremos por cuanto tiempo :S

Me veo obligado a añadir uno de la visita de Carlos y Nacho. El alegre despertar de Nacho contrasta con el apacible apego de Carlos a la alfombra y al saco de dormir. 18 de febrero

Hoy es el día de la Saint Verhaegen, por cierto, la fiesta del patrón de la Universidad francófona de Bruselas. El año pasado nos echamos a la calle, bebiendo por el centro de la ciudad entre camiones con música y dispensadores de cerveza. Una Love Parade en guarro, con alcohol en abundancia (en vez de pastillas de diseño) y música de su padre y su madre. Llovió todo el día, calabobos, y hacía frío, pero creo que nos adaptamos bastante rápido al medio. Si los belgas (por el momento aun lo son) salían de fiesta, nosotros también.

Vídeo raro de los que tengo: de fútbol. Düsseldorf-Dresde. Un par de tarjetas amarillas, un lesionado en el borde del campo, nazis del este al fondo, y un pésimo saque de puerta. Esto es lo que vi en mis primeras horas en el país...

domingo, 18 de noviembre de 2007

Revolviendo en la sección de discos



¡Acabé el proyecto!
Lo he titulado “La historia interminable”, pero no puedo obligar al tribunal a leérsela. Es sólo cuestión de días que defienda las venturas y desventuras de las interconexiones eléctricas europeas, y entonces, al fin, desde el aparcamiento, podré hacer un corte de mangas a la facultad, disfrutando de la situación. Son muchos años de amorío con la Universidad, demasiados. Aún he de resolver ciertas cuestiones con Secretaría, cómo no, antes de depositar, pero es que hay cosas que funcionan mal desde el primer hasta el último día. Por mucho que la fachada del edificio sea nueva, sigue habiendo manzanas podridas dentro.

Puedo retomar el blog, o lo que es lo mismo, a tener ganas de sentarme delante del me ordenador a perder un poco el tiempo, ya que después de un largo día apantallado no me apetecía contar nada, la verdad (tampoco tenía grandes cosas que contar).

Ayer volví a la Fnac, ya hacía tiempo, a tocar con mis manos media sección de discos, desear unos cuantos, odiar su precio (el nuevo de !!! todavía vale 18,25€) y decidirme por dos que ya tengo en el ordenador. Sé que hay gente que piensa que esto es idiota, y puede que tengan razón, pero si me gusta mucho un disco me gusta tenerlo (aunque a veces descuiden un poco el libreto). Hay quien piensa que coleccionar cedés es mucho más feo que coleccionar vinilos, y puede ser incluso a la larga peor, porque no sabemos si los discos compactos resistirán el paso del tiempo como sí que lo hacen los discos antiguos, pero no es cuestión de eficiencia. Por un lado, no tendría ningún sentido solicitar un disco de Kaiser Chiefs para escuchar en el salón de tu casa, tocadiscos mediante, cuando la tecnología de reproducción de los discos compactos es indudablemente mejor: sería anacrónico y estúpido. Y por otro lado, está la vida del disco. Si los discos van a durar veinte o treinta años antes de borrarse ¿qué pasa? La música que coleccionas, la que te gusta, forma parte de tu carácter, de tus aciertos y equívocos a la hora de comprarla, es parte de tu vida, pero ¿por qué legarla? ¿a quién? Durante años has ido escuchando, deseando y adquiriendo obras, pero no puedes sustituir todo ese proceso dando una caja con quinientos discos a otra persona. La música queda, pero el valor que tiene la configuración, la recopilación de esos discos se pierde cuando están todos juntos, de la misma manera que no vale igual una carpeta con 100 archivos mp3 que un disco original de diez canciones. Y es que, como en todo, el esfuerzo realizado por conseguir algo, en este caso económico incluido, siempre da más valor a las cosas. Aunque se borren dentro de diez años.

Y así las cosas, me compré el último de La Costa Brava, Velocidad de crucero, y el último de Deluxe, Fin de un viaje infinito. Tanta perorata del valor del disco original para descubrir que, al sacar el disco de la caja, un mensaje en letras diminutas rezaba:
“Gracias por comprar esta música y apoyar a los artistas, compositores, músicos y a todos aquellos que han hecho posible su creación. Por favor, recuerda que tanto la grabación como el diseño gráfico que la acompaña, están protegidos por la legislación de propiedad intelectual. Dichos derechos no son de tu propiedad, por lo tanto no debes distribuir esta música. Por favor, no utilices los servicios de Internet que promueven la distribución ilegal de música protegida por la legislación de propiedad intelectual, ni regales o tomes prestadas copias ilegales de discos ya que perjudica a aquellos que la crearon. Es sería igual que robar un disco en una tienda. La legislación en vigor establece duras penas para la reproducción, distribución y transmisión digital de grabaciones legalmente protegidas”.

Me he comprado el disco porque lo he escuchado gracias a los servicios de Internet que promueven la distribución de música protegida, no estoy de acuerdo con que sea ilegal, y me ha gustado. Si hubiera hecho eso con el anterior disco de Deluxe, en vez de pedirlo para Reyes, juro que nunca me habría comprado tanta mierda envasada en formato caro y pequeño (“los jóvenes mueren antes de tiempo”, Xoel, que profundo y transgresor, juventud y muerte, ideas enfrentadas ¿eh? directo a las campañas de publicidad de la DGT). El hecho de pedir que no regales una copia de un disco es como pedir que no prestes un libro (como raramente se leen dos veces, es como hacer una copia ilegal permanente) y ahí, esta maldita panda de usureros hijos de perra (he vuelto al blog con ánimo) osan compararnos con ladrones:

“DELUXE en tu móvil:
Envía un mensaje al 7484 con el texto correspondiente a la canción elegida:
Colillas en el suelo: COLILLAS
Rostro de actriz: ACTRIZ
A un metro de distancia: DISTANC
Coste del mensaje 1,2€ (sin IVA) + conexión WAP según operador. Número de mensajes necesarios 2. Válido para móviles compatibles. Atención al cliente: 902 876 212”

Escrito en el disco con toda la cara del mundo. Sobrevivirá incluso al borrado del cedé. Me lo habéis estropeado. Hijos de puta.

domingo, 4 de noviembre de 2007

Portavoz

Llevo muchos días ausente por cuestiones técnicas. Estoy todo el día con la redacción del proyecto, que debo enseñarle al tutor el día 9, y no ando sobrado de tiempo, pero las razones para interrumpir este descanso forzoso son también de urgencia.
El vídeo que he recibido de la portavoz de un partido en las Cortes de Aragón, cesada al día siguiente de su primer día de trabajo, supera todas mis fuerzas. Me duele que esto suceda, pero duele más que suceda en un órgano de gobierno de mi tierra. Millón y medio de víctimas, ahí es nada.
La gran amazona de la política no aparece en ese puesto por arte de magia ni usando un teletransporte de los Jetson, sino que habrá tenido una trayectoria de partido, en la cual ha tenido una serie de competidores hasta destacar, por fin, por encima de los demás (vamos, digo yo) y merecer la asignación, efímera, de este puesto. He encontrado el vídeo entero, en el que llama cariño mío al presidente de la Cámara, y el currículum vitae de semejante espécimen político. Por cada cargo que ocupa me recorre un escalofrío y se me sacude el alma. Cada día estoy más convencido de que los políticos que me gobiernan son una panda de tarados e imbéciles, donde vale más el amiguismo y el peloteo que la capacidad y los méritos, donde importa menos una formación adecuada que saber tocar las pollas que hacen falta, y donde priman más cosas tales como ser marica, inmigrante, zurdo, guapo, mujer, pulpo o de Vallecas que serio, honesto o responsable.

"Isabel Teruel Cabrero, Grupo Parlamentario Socialista (GPS).
Nació el 20 de febrero de 1965 en Zaragoza. Es licenciada en Psicología y técnico superior de artes plásticas y diseño. Es miembro de la Ejecutiva Regional del PSOE.
Cargos desempeñados:
Diputada del Grupo Parlamentario Socialista por Zaragoza
Desde 21.06.2007:
- Miembro suplente de la Comisión de Economía y Presupuestos
- Miembro titular de la Comisión Agraria
- Miembro suplente de la Comisión de Industria, Comercio y Turismo
- Miembro titular de la Comisión de Educación, Cultura y Deporte
- Miembro titular de la Comisión de Asuntos Sociales
- Miembro suplente de la Comisión de Ciencia, Tecnología y Universidad
- Miembro titular de la Comisión de Sanidad"

¿Cómo puede suplir a alguien en la Comisión de Economía y Presupuestos una que dice que las partidas presupuestarias son algo grande e intangible y que no se sabe cómo valorarlas?
Muchas gracias, muchas gracias, muchas gracias. Maldita sea la gracia.