martes, 11 de diciembre de 2007

Con el mazo dando


Primer día de trabajo: simplemente maravilloso. Esto de que la vida universitaria es mejor, es una patraña. Me acogió mi jefa nada más llegar, a las 9, hora totalmente de colegio, y me llevó a una sala de reuniones que había reservado para mi recibimiento, y me explicó en qué parte de la empresa voy a estar. Es amiga de mi tutor, del que no sabía que salió la recomendación de mi CV, ya que pasó a través de varios intermediarios antes de llegar a sus manos, y tenemos más conocidos en común. El mundo es un pañuelo. Sólo con verla y escucharla se ve que esta mujer es simplemente encantadora. Estuvimos hablando de la rapidez con la que habían gestionado su solicitud de un becario en prácticas y mi incorporación, antes de lo que ella habría pensado, con lo que no tengo aún ni mesa ni ordenador, por tanto, tampoco tengo cosas que hacer. A efectos prácticos la beca comienza a contar a partir de hoy, pero mi trabajo no empieza hasta la semana que viene.
Me presentó a las personas con las que tendré que trabajar (a algunos los acribillaré a preguntas por trabajar en algo que me molaría conocer más) dejando por último a mi compañero directo. Dos años mayor que yo, de mi antiguo colegio y de la misma universidad, con increíbles e insospechados conocidos en común. Otro que fue encantador desde el principio. Se pasó toda la mañana explicándome qué es lo que hacen, cómo, qué programas usan, etcétera. No sólo explica bien y tiene paciencia, sino que encima me invita a hacer una pausa, fumar un cigarro y charlar. Tiene una foto de los Who en el fondo de escritorio y cierto look indie¡Qué más puedo pedir!
Pues todavía más:
- Tómate la tarde de hoy y mañana libre, porque para mañana no podrás tener todo instalado. El miércoles y el jueves tenemos viaje a Barcelona, así que tampoco vengas, porque estarías tú solo. Pero, escucha, el jueves tenemos cena de Navidad, si vienes conocerás mejor a todo el mundo ¿no?
- Oiga, no sé, ir a la cena de Navidad cuando no llevo ni una mañana, igual es un poco pronto
- No no, de verdad, mira, voy a llamar a la persona que reservó y que te añadan. Y claro, como tenemos cena el jueves, igual el viernes no hacemos gran cosa y nos vamos a visitar las obras de tal en vez de estar aquí.
Horario de 9 a 14h, y de 16 a 19h, con posibilidad de recortar el viernes, oficiosamente, de 8 a 15h. Para ir a mi colegio, de pequeño, que estaba más lejos, madrugaba más. Sólo les faltó darme una piruleta, pasarme la mano por la cabeza y preguntarme qué les he pedido a los Reyes Magos. ¡Les he pedido que no me despierten!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me alegro que hayas vuelto al mundo de las piruletas!!!!;)un besin y suerte para mañana!!

Anónimo dijo...

Di que si joder, si las cenas de empresa son lo mejor. Que no te de reparo ir macho, yo estuve dos meses en verano y ya me invitaron para una que hacían de verano. Está bien como tu jefe saca la visa oro para invitarte a rondas y rondas de cubatas... Está bien quitarse la máscara laboral y desmelenarse... FIESTAAAAA