He visto reducido considerablemente el prepuesto semanal en pleno verano. De nuevo los ingresos son reducidos y hay que volver a la estricta lista de prioridades. Es uno de los inconvenientes de la vuelta a casa, con el agravante de que antes de irme disponía de un buen saldo durante el curso gracias a los trabajos surrealistas que iban saliendo. Ahora tengo una menor cuantía para un período con más tiempo libre. Puestos en situación, hablemos de Internet, solución a tarifa plana para los momentos de aburrimiento y bajo presupuesto.
En casa se puede acudir a la página que me pasó Macarena para ver películas y series en Divx como si de una descarga deYoutube se tratase. Pero no menos importante es que en la facultad hay una conexión wifi prodigiosa. Tengo emule coceando discos a la memoria en unos pocos minutos, así que me dije ¿por qué no alguna película? Y tras el éxito de la primera me pedí un estreno: Harry Potter y la Orden del Fénix.
Sí, Harry Potter. A lo largo de estos años he visto en el cine cuatro de las siete películas de la saga, así que se comprende que ya puesto, aunque las condiciones hayan cambiado, voy a terminar de ver las tres que faltan, y si puede ser gratis mejor.
En cada film veíamos cómo Harry crecía físicamente al igual que sus habilidades como mago. Mi sorpresa al empezar a ver la película fue que Harry, ese tierno muchachito que entró en la academia de magia Hogwarts (o como se escriba, no es relevante en esta entrega) se había convertido en un negro portentoso, fornido, de labios gruesos y pelo rapado. Y cuando digo portentoso, es que es verdaderamente portentoso. Es verdad que sigue fascinando a los que le rodean, pues Harry deja con la boca abierta y los ojos como platos a las jovencitas de la película. Normal, en las cuatro historias precedentes Harry iba detrás de una jovencita que se lo ponía difícil. Tanta fijación tenía el tierno infante que allá abajo se le hinchó todo, tanto que da miedo de que aquello estalle de un momento a otro. Creo que no lleva gafas en esta película por esto mismo: por si acaso se clava algún cristal en el ojo. Harry ya no vuela en escoba, pero realmente ni siquiera necesita escoba. Solamente agarrándose a sí mismo, Harry podría salir volando, clavar una pica o agujerear una sandía si se lo propone. La verdad que, en cada nuevo capítulo, las habilidades del chico se desarrollan en planos muy diferentes. Me pregunto cómo acabarán los episodios sexto y séptimo. Sé que uno de los secretos mejor guardados de la autora es saber si al final Harry muere, pero creo que es fácil de adivinar viendo cómo crece nuestro muchachito: muere de falta de riego en el cerebro.
Volviendo a ver la película descubrí que no, que alguien había cambiado el nombre a otra para hacernos creer a todos que descargábamos la nueva entrega del mago, y lo que estaba viendo era “My hot wife’s fucking Blackzilla 10”. Un error que no advertí si no es por el revisionado del film. Debí de darme cuenta por el título, la Orden del Fénix, porque no sale ningún ave mitológica en esta película, y las únicas órdenes que da el chico son "ponte de rodillas" y "mueve el culo", bastante raras para doblegar a las fuerzas oscuras.
Lo más impresionante de todo es que Blackzilla tiene, al menos, una saga de diez películas. Creo que Harry lo va a tener difícil para superar a este coloso de poderes sobrenaturales.
En casa se puede acudir a la página que me pasó Macarena para ver películas y series en Divx como si de una descarga deYoutube se tratase. Pero no menos importante es que en la facultad hay una conexión wifi prodigiosa. Tengo emule coceando discos a la memoria en unos pocos minutos, así que me dije ¿por qué no alguna película? Y tras el éxito de la primera me pedí un estreno: Harry Potter y la Orden del Fénix.
Sí, Harry Potter. A lo largo de estos años he visto en el cine cuatro de las siete películas de la saga, así que se comprende que ya puesto, aunque las condiciones hayan cambiado, voy a terminar de ver las tres que faltan, y si puede ser gratis mejor.
En cada film veíamos cómo Harry crecía físicamente al igual que sus habilidades como mago. Mi sorpresa al empezar a ver la película fue que Harry, ese tierno muchachito que entró en la academia de magia Hogwarts (o como se escriba, no es relevante en esta entrega) se había convertido en un negro portentoso, fornido, de labios gruesos y pelo rapado. Y cuando digo portentoso, es que es verdaderamente portentoso. Es verdad que sigue fascinando a los que le rodean, pues Harry deja con la boca abierta y los ojos como platos a las jovencitas de la película. Normal, en las cuatro historias precedentes Harry iba detrás de una jovencita que se lo ponía difícil. Tanta fijación tenía el tierno infante que allá abajo se le hinchó todo, tanto que da miedo de que aquello estalle de un momento a otro. Creo que no lleva gafas en esta película por esto mismo: por si acaso se clava algún cristal en el ojo. Harry ya no vuela en escoba, pero realmente ni siquiera necesita escoba. Solamente agarrándose a sí mismo, Harry podría salir volando, clavar una pica o agujerear una sandía si se lo propone. La verdad que, en cada nuevo capítulo, las habilidades del chico se desarrollan en planos muy diferentes. Me pregunto cómo acabarán los episodios sexto y séptimo. Sé que uno de los secretos mejor guardados de la autora es saber si al final Harry muere, pero creo que es fácil de adivinar viendo cómo crece nuestro muchachito: muere de falta de riego en el cerebro.
Volviendo a ver la película descubrí que no, que alguien había cambiado el nombre a otra para hacernos creer a todos que descargábamos la nueva entrega del mago, y lo que estaba viendo era “My hot wife’s fucking Blackzilla 10”. Un error que no advertí si no es por el revisionado del film. Debí de darme cuenta por el título, la Orden del Fénix, porque no sale ningún ave mitológica en esta película, y las únicas órdenes que da el chico son "ponte de rodillas" y "mueve el culo", bastante raras para doblegar a las fuerzas oscuras.
Lo más impresionante de todo es que Blackzilla tiene, al menos, una saga de diez películas. Creo que Harry lo va a tener difícil para superar a este coloso de poderes sobrenaturales.