No podía ser de otra manera, y el cambio del nombre del blog era fundamental e inevitable. Independiente en Bruselas estaba abocado a morir con el último viaje, el de vuelta a casa. Subsiste, en cambio, como dirección de Internet, recordando su feliz origen.
Ni Independiente, Ni En Bruselas, continuación trágica del Erasmus desde mi ciudad natal. Quién sabe cuánto tiempo. Al menos hasta que deje de tener en mi cabeza mil cosas aprehendidas en los últimos meses, y hasta que dejen de influenciarme durante los próximos, algo tan seguro como el cambio de nombre.
Por el momento, medio verano se abre ante mí, que no es poco.
1 comentario:
nouveau nom: ASQUEADO EN SU CASA!!!!
jeje wappo!!!!
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