miércoles, 2 de enero de 2008

London calling 2008


Nuevo año, misma canción. No sé si el London calling de los Clash es la canción más indicada para poner a todo volumen después de las campanadas (Londres se ahoga, y vivo cerca del río), pero visto que llevo dos años espectaculares iniciados con esta canción, hay que mantenerla, por lo que pueda pasar. La tradición casera es inaugurar el año con los temas que a uno le gustan, ya se sabe, basándonos en el principio general del primer cigarro del año, la primera copa, el primer beso, la primera borrachera, la primera meada y todo lo demás primero. Pues para no tener la mala fortuna de que mi primera canción sea de Antonio Orozco, Juanes, Los Chichos, Porretas, o todo lo más de My Chemical Romance, tengo que blindar mi espíritu con alguna canción que merezca llamarse como tal. Si me muero en esta noche de mierda ¡me iré habiendo escuchado a la Velvet!

Decenas de razones por las que Nochevieja no me entusiasma, pero la primera de todas es la experiencia: si no fue una fiesta memorable ni una sola Nochevieja anterior ¿acaso va a serlo ésta? Toda la ilusión puesta en una noche larga, pero es que alargarla porque es Nochevieja la hace pesada. Con la cena que llevo en la tripa (vomitar 45 euros de champagne por un garrafón sería imperdonable) deberían sacarme de casa rodando. Un frío del carajo. Menos tres en plaza de Roma. Jesús. Menos mal que no hace viento. Miles de personas que sobreviven durante el año sin gastarse un euro en una copa salen esta noche a cubatas y dejan las aceras regadas de cigalas y trocitos de ibérico, sobrecotizados por estas fechas. Muy colorido, pero prefiero las luces de la calle a pisar vuestra cena en un descuido. Si en algún garito suben el precio o cobran desorbitadas entradas de cotillón es por vuestra puta culpa, al igual que en fiestas del Pilar, porque sube la demanda, corporativismo de abstemios y rácanos organizados, que sólo bebéis si se os dice, si se os comenta, que hoy es noche de fiesta. Hombres con traje del H&M y mujeres con lentejuelas oro o plata. Volved a casa a charlar, daros besos y cogeros de la mano, bastardos, que son gratis y no dan dolor de cabeza. Beodos de ocasión, ruidosos y estridentes, buscando a golpe de copazo, botón desabrochado o corbata en la cabeza ser la imagen de esta noche memorable. Como nos preguntábamos uno y otro ¿Dónde están los de veinticinco años los fines de semana? Deben de salir por el Casco Viejo. Porque claro, ya somos mayores para otras cosas. Ojalá se queme con todos dentro.

4 comentarios:

centro jo_ven alfajarin dijo...

me aburro........

Anónimo dijo...

Has escuchado la canción would you de Touch&go?

gatociclopeico dijo...

Uhm... primero, qué tienes contra My Chemical Romance?
Segundo, qué tienes contra el cangrejo, o cigala, o bogavante, o lo que cojones sea, de La Sirenita?
Tercero, lo que tienes contra la NocheVieja está claro y es algo que compartimos casi todos, aunque luego salgamos como borregos.
feliz año y tal.

independiente dijo...

My Chemical Romance me aburre.
El crustáceo estaba mejor en un plato que en el fondo del mar.
Y feliz año rubio