Vaya con la vuelta de Semana Santa.
En el trabajo hemos empezado el asalto a la nueva compañía del grupo. Tuvimos una reunión en la sede, territorio hostil a nuestra llegada. Y es que los jefes han agitado los ánimos de los nuevos compañeros, algo lógico si pensamos que, en una fusión, sobran jefes. Porque dos grupos pueden ser comandados por dos jefes, pero fusiónalos, y sobrará uno. Es lo que se llama sinergia, y la consultora que dirige el proceso nos cobra una pasta por ponerlo en Power Points que viajan, en cascada, desde el consejero delegado hasta la última secretaria. También es cierto que llegar a la sala, repartir tarjetas y preguntar ¿y tú a qué te dedicas? no le gusta a nadie. Aún con todo, me lo pasé increíblemente bien. Mi jefa, y os lo he repetido hasta la saciedad a los que habéis hablado conmigo, manejó la situación con unas tablas impresionantes. Empezamos todos tensos, y sin embargo, acabamos recibiendo compromisos de cooperación, reparto de documentación de los grupos, concertando próximas reuniones y charlando sobre futilidades, todo conducido mediante el carisma arrollador de una conquense con muchas reuniones difíciles encima. Todo un ejemplo.
Me he iniciado en los viajes con derecho a noche. Tomarse una cerveza en el Roi des Belges sólo es superable por otra cerveza sentado en una acera de la Grand Place de noche. Tampoco está nada mal vestirte en tu cuarto y bajar a una reunión en el mismo hotel en el que te alojas. Es como trabajar en casa pero otro la limpia por ti. En mis sueños bajaba en pijama a la reunión y subía en el descanso a cambiarme (y no era una pesadilla).
He guardado bajo llave la manta, y ya era hora, porque tras un invierno particularmente frío y lluvioso (lugareño dixit) viene un calor muy estimulante (a lo mejor lamento esto en diez días).
Y por último, puedo contar que tengo nueva compañera de trabajo desde hoy. Es de la casa, de otro departamento, mayor que mi compañera y yo. De momento me abstengo de comentar nada. Estamos conociéndonos, lo que significa que a lo mejor le dedico una entrada en el blog (ruego para no tener que hacerlo, porque eso significará que deseo tirarle un café por el teclado o meterle anchoas en el bolso)...
3 comentarios:
ya tocaba publicar, señor independiente. la verdad es que parece interesante lo de las fusiones y las sinergias, y sobre todo estar en medio y aprender. dentro de poco me lo cuentos con una cerveza. subo el viernes a madrid para una temporada que se antoja larguilla, así que te llamo en cuanto pise la capital.
Bueno pedorro...me alegro seguir leyendo como te va...aunq justo creo q he parlado hoy contigo, pero de eso de las fusiones no me habias comentado nada!!! y ya veras como tu compi, al final resulta q es majeta y to ;)
seguimos en contacto...a ver si yo me situo y bajo a verte algun finde!!un besillo gordo y cuidate muxoooooooooo
No creo que llegues a las anchoas, pero lo de bajar en pijama seria espectacular.
En breves me tranferire a Bruselas una semana, asi que ya te contare, que ir sin ti va a ser novedad!!!
Y que viva el Sol !!!! Y a morir con las botas puestas
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