lunes, 23 de abril de 2007

María y los siete
















Gran fin de semana el de la visita de María y sus compañeros de BRAUNSCHWEIG.

Hubo un poco de lÍo el viernes noche con el alojamiento, pero al final se hicieron dos petits comités y nos separamos. En el Hilton se alojaron tres chicas estupendas, y en vez de quedarme con ellas, me fui por ahí.


Es increíble abrir un ojo tumbado en la cama y ver como tres guapas van a ducharse una detrás de la otra en tu casa. ¿Quién puede volver a dormirse? Asi que nada, me voy con ellos en su furgoneta de nueve plazas (y en la que afortunadamente queda un hueco en el que acoplarme). Primera parada: Brujas. 27 toneladas de campanas, ¿366-348? escalones de campanario, patatas picantes, sangre divina, siesta en los canales. La verdad que estos tíos viajan con cierta calma y reposo, pero al final vimos practicamente todo, y en vez de viajar a Gante como estaba planteado en un principio, acabamos en Oostende, donde me di el primer baño en una playa belga aprovechando los últimos rayos de sol del día. He puesto un puñado de fotos de Oostende por ser el lugar que asociaré sin duda a este viaje, que no es el mío propiamente, pero en el que me he sentido muy bien acogido. Agua helada, caracolas picantes y libertad de movimientos en un vaquero sin ropa interior.

Por la noche fuimos a casa de Javi, a la fiesta con mayor numero de desconocidos y pasajeros visitantes. Sin embargo, hay lugar para el reencuentro de antiguos compañeros de colegio: surrealista. Nos fuimos relativamente pronto hacia el centro, intentando despejar el piso y acercarnos un poco camino de casa. Ya es tradicional ir al Céltica con las visitas, al menos como fin de la velada, y la verdad que voy a acabar por hacerme accionista del bar, porque una vez mas fue un cierre espléndido.

A la mañana siguiente, de nuevo petits comités, algunos mas petits que otros, para dormir, remolonear o visitar someramente Bruselas soleada. Confío en que todo el mundo sienta que su plan durante esas horas fue su mejor elección.

Y a Gante... Comer al sol saludando a los barcos, contar de nuevo escalones, fotos "espectroculares", esperar al sol, esperar a la sombra, caer en la red de hierro de una araña, criticar las fotos del gerente del Hilton, y cerveza o chocolate en una terraza.

Hubo cambio de conductores (mención honorífica para las chicas, que se dedicaron a hacer de chófer la mayor parte del tiempo, y muy bien por cierto, Irantzu y María). Entrando en Bruselas una visita al Atomium, ni de día ni de noche, que las luces parpadeaban, y nosotros venga a hacer fotos chorras.

Me tuve que despedir por plazos de todos, ya que hoy no les veré mas (y escribo hoy, no mañana) para que cada uno se fuera a dormir a su sitio. Casa en el centro, una alfombra en un cuarto y un hotel junto al aeropuerto. Espero que se lo hayan pasado bien. Yo mucho, y muchas gracias por todo a los ocho. Con un poco de suerte vendréis todos para la cuarta entrevista, y el Hilton no cierra sus puertas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha encantao esta entrada del blog, qué más puedo decir!! fin de semana brillante!!! contaba con verte menos pero la furgo ha sido la mejor idea del mundo eh?? qué buenos son los chicos de Braunschweig, qué buenos son q te llevan de excursión!!!! muchos besos!!!!!

independiente dijo...

"Contaba con verte menos??"
Jeje, entonces es bueno que haya estado mas rato o no?
A mi también me ha encantado esta entrada del blog. Y tu ya tenias ganas de salir, que para una persona que lo lee habitualmente (y deja comentarios, wow, todo en uno)qué menos. Lo unico que no os acompañé fue en vuestros paseos por Bruselas, que ya es raro que con las visitas se vaya a Gante y Brujas y no por Bruselas, suele ser al revés incluso.

Anónimo dijo...

Lo digo porque pensé que estarías más ocupado o algo, pero con un sitio libre en la furgo... fue perfecto!!!!

independiente dijo...

Ya imaginaba, sólo bromeaba.
No sabes qué bien me vino un fin de semana así. Vuelvo a estar ocupado, así que ven a visitarme cuando quieras, que conseguí evadirme por completo.