Se acabó vivir del cuento: Mañana tengo evaluación del stage a las 16h30. Como decía el padre Cirilo "Mañana examen. No hay más". Mi supervisor, el profesor de la Universidad que me da cinco asignaturas (tres el cuatrimestre pasado, y dos este) se acercará mañana por la empresa con las pautas de evaluación. La visita consiste en examinar y criticar el trabajo que llevo hecho hasta ahora, además de mi desenvoltura personal en el ambiente de la empresa, con intención de mejorar mi desarrollo final. Cuando volví en febrero a la empresa, me sugirió que la evaluación fuese a mediados-finales de mes. Marzo también es finales de febrero. Seamos francos, necesito mejorar mucho todavía, y voy a tener que explicar en un francés bastante macarra lo que entiendo de la liberalización del mercado eléctrico europeo, los criterios para interconectar países en un orden lógico, económica y socialmente viable, y eso es algo, que quitando los documentos que me he leído en este tiempo, no conocía de nada. Claro está que puedo decir muchas cosas, pero puedo equivocarme, ignorar y mezclar conceptos en cada una de ellas.
El lunes le enseñé al jefe de la empresa lo que llevaba hecho hasta ahora, y no le pareció mal, quizá no fuera demasiado, pero lo que tenía hecho estaba muy bien, por fortuna, y parece que puede serle útil, lo cual es un alivio. No obstante me sugirió que para el viernes hiciera un par de cosas que no me ha dado tiempo a acabar en dos días y medio, así que a ver que tal se lo toma. Tengo al día mis informes semanales, que ya es algo positivo, puesto que los belgas no los hacían casi hasta el final, y esta semana ha estado simpático conmigo (hoy ha venido y me ha dejado un pésimo chiste en francés sobre la mesa, cuando ha venido a preguntarme con una gran sonrisa le he dicho que era gracioso, pero está claro que el humor no es uno de los tesoros de este país). Un José Luis Coll belga es como un presidente del gobierno español que hable idiomas, dos conceptos que sólo existen en la imaginación.
Hoy he comido de narices, anque temo que intenten pedirme la cuenta un día de estos como no les satisfagan mis informes. Mañana a aguantar el tipo, como el de la foto, mientras lluevan las críticas. Al de la empresa no le temo, me trata bien, pero al otro... creo que intenta desenmascarar un fraude, y hay algo de lo que teme en lo que lleva razón, pero eso no se lo voy a decir aunque me clave cien afileres. Cree que él va a ser quien me califique la defensa del proyecto, pero no sabe que eso para mí no es imprescindible, que la única defensa válida es la que haga en España, y que si no me da tiempo, mi supervisor español está dispuesto ayudarme durante el verano para presentarlo en septiembre. Es algo que yo sé, pero que no voy a compartir con él, pues aún ha de corregirme dos optativas y aprobarme los créditos de las prácticas, y no quiero que lo haga sabiendo que su evaluación puede no valer nada.
On verra demain...
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