miércoles, 21 de marzo de 2007

Se va a liar parda


El objetivo global de reducir las emisiones de CO2 en un 5'2%, según lo acordado en el protocolo de Kioto para el 2004, no sólo no se ha alcanzado, sino que en España ha aumentado en un 49% la cantidad de CO2 respecto a los niveles de emisión de 1990 (año de referencia fijado en dicho protocolo). Exceptuando Suecia y Reino Unido, según la Comisión europea, todos fallan. El conjunto europeo ha reducido un 0'6% en total las toneladas de CO2. La semana pasada se acordaba la reducción de un 20% de las emisiones (siempre respecto a los niveles de 1990) para el año 2020. A mí hay algo que me intriga, y son los números... en 17 años se aumentó en un 49%, y en 13 debemos volver a aquella cifra y reducirla un 20% más. Lo siento, pero ni de coña, es que es hasta gracioso. Las multas que deberemos pagar van a ser también muy chistosas.

Por otro lado, la proporción media europea de tecnologías renovables por país es del 6'5%, yendo desde el 40% de Letonia y el 30 de Suecia al 1'5% de Bélgica o el Reino Unido. Espagna, Francia, Polonia, Alemania e Italia estan en una horquilla entre el 5-6%. La prevision mas optimista no pasa del 9% en el 2012, lo que es menor de lo proyectado (12%).
Hay estos días también una gran tension en el mercado mundial de gas. Argelia y Rusia ya amenazaban con subir el precio, pero ahora proyectan crear una OPEP de los paises exportadores junto a Irán, Venezuela, Qatar y Trinidad y Tobago, con la intención de regular precios y producción a escala internacional. Europa es el primer consumidor mundial de gas, y este cártel controlaría cerca del 70% de la producción. España, el país europeo que mejor diversifica sus compras de gas al hacerlo a 7 países exportadores distintos, puede hacer frente a una subida de precios de Argelia, bastante inminente, pero un incremento generalizado de precios conllevaría una crisis energética internacional.
Varias veces he leido que el abastecimiento de fuentes energéticas acabará siendo el factor de estrangulamiento de la economía y bienestar de la Unión Europea. No obstante, los políticos acordaron la semana pasada en la cumbre celebrada en Bruselas que para el 2020 el 20% de la energía sea producida mediante renovables. No dicen cómo lo van a hacer. Todos eluden un debate serio sobre si es conveniente el uso de la energía nuclear, salvo Francia, con más de 60 grupos en funcionamiento, y que sigue defendiendo firmemente el uso de la misma. El resto evita tomar postura, con un exagerado temor al coste verde en términos electorales y una encomiable fe en que la tecnología acabará por descubrir el modo de sustituir gas y petróleo por algo más asequible, menos contaminante y a poder ser disponible para una de las áreas más consumidoras de energía del planeta y con menos recursos propios para atender esa necesidad. Jeje, pues vamos de coña, y cabría añadir que, en caso de que algun día haya un serio planteamiento del tema y se llegue a una conclusion favorable al uso de la energía nuclear, nos enfrentaremos a un retraso antes de poder producir con dichos medios: No se construye una central nuclear en el mismo tiempo que unos chalés en la playa.
Me inquieta la perspectiva que me esta dando el desarrollo de mi proyecto-prácticas sobre el futuro energético europeo, y al que parece que nadie quiere mirar, empezando por políticos y prensa. Ningun político considera el problema energético en su corto horizonte temporal. El hecho de que Bill Clinton afirme que su peor error en sus ocho años de mandato fue no haber abordado con seriedad el problema energético, es una afirmación encomiable pero inútil. Cuando se habla del protocolo de Kioto parece que hablamos de algo nuevo, y no de un asunto de más de quince años, y contemplamos el 2020 como si fuera un incierto y lejano futuro que no nos acecha. Trece años se pasan volando, y veremos como esta el tema.
Yo por si acaso no me pasaría a las cocinas de gas...

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