Sinceramente es de las personas más discretas que conozco en Bruselas. ¡Y es un cocinero en potencia!, chicas, sabedlo, pero... también que está pillado por una de esas dos guapas y simpáticas compañeras de piso. Tampoco es que haga falta demasiado para hacerme hablar a mí, pero creo que este tío sabe como sacarte las cosas. 'Estudia periodismo', lo que se traduce por 'aprende a leer y a escribir pagando'. Además, graba vídeos comprometidos de primer orden, que luego se deja robar con el portátil. Hay algún cabrón tocándose con esos vídeos en Ixelles. Y sin embargo, Javi, que tiene que aguantar a que se vayan todos antes que él, que vuelve el 23, está siempre optimista y sonriente.
miércoles, 20 de diciembre de 2006
Javi. 23 años. Cádiz
Sinceramente es de las personas más discretas que conozco en Bruselas. ¡Y es un cocinero en potencia!, chicas, sabedlo, pero... también que está pillado por una de esas dos guapas y simpáticas compañeras de piso. Tampoco es que haga falta demasiado para hacerme hablar a mí, pero creo que este tío sabe como sacarte las cosas. 'Estudia periodismo', lo que se traduce por 'aprende a leer y a escribir pagando'. Además, graba vídeos comprometidos de primer orden, que luego se deja robar con el portátil. Hay algún cabrón tocándose con esos vídeos en Ixelles. Y sin embargo, Javi, que tiene que aguantar a que se vayan todos antes que él, que vuelve el 23, está siempre optimista y sonriente.
lunes, 18 de diciembre de 2006
Sergio. 22 años. Huesca
El caso es que es el que más cerca vive de mí, y ahora que tiene recién redecorado su cuarto (antes, la decoración era la ropa mojada que tendía de su ventana), va a pedirse un piso nuevo para los Reyes Magos. Esperemos que se lo traigan, que no se merece a Laure. Ni Laure le merece a él. Cacho guarra.
Mañana volvemos juntos, casi como llegar hasta aquí, a Barcelona. Creo que tiene ganas de volver a casa, y realmente lo merece, después de su marathoniana última semana de trabajos. Hoy se ha ganado el derecho a que salgamos y nos emborrachemos. Vale, vale, vale...
Carla. 22 años. Burgos
Vaya susto comprobar que el vuelo que reservó en septiembre para volver este jueves se lo habían cancelado. Ida y vuelta, sin haberla avisado. Se ha tenido que reservar otro vuelo para mañana por la mañana y volver el día 4 de enero. Más del doble del dinero, y encima nos deja unas horas antes.
Vuelve a Madrid, esperemos que para tomar la fondue con sus amigas, dos días antes de lo previsto y luego a Burgos, donde le esperan sus tres mejores amigas (muy guapas, que vengan cuando quieran, que ya sabes que soy cariñoso).
La conocí en nuestra primera salida nocturna al Soho. No sé si algún día coincidiremos de nuevo en el Soho, pero creo que no. Qué rara me pareció. Y qué rara es. Pero qué haríamos sin ella, sin sus rizos compulsivos, su risa inconfundible, sus vasos robados, sus botas con agujeros, sin su compañía y su complicidad para contarle cualquier astracanada...
Y es que me muero y no te educo. Un besico, y cuando quieras, un asterisco antidepresivo, pero con complicidad ¿eh? Todo con mucha clase.
Bea. 23 años. Soria
Sábado 16 de Septiembre. 16:00 de la tarde. Una terraza a la que nunca más hemos vuelto.
Nos pillamos una buena tontería a base de sangría. Conocimos a un belga de orígenes gallegos que nos invitó a una cerveza. Bea probó el mazout, cerveza con Coca-Cola. Degoutant. Ella dice que no, pero nunca ha vuelto a pedirse otra.
Hoy me ha regalado una pipa. De las de tabaco no. De las otras. Pero no sabemos muy bien cómo funciona ninguno. Habrá que probarla ¿no?.
Espero que pases una feliz Navidad con tu familia y amigos, y es probable que nos veamos en Zaragoza si te acercas a ver a tus amigas del CPS. Feliz año nuevo, y nos vemos en pocos días en esta ciudad que se vuelve más gris cuando alguien se va.
domingo, 17 de diciembre de 2006
Se acaba el otoño. (Esperando el invierno)
Ha sido una semana intensa llena de risas, de enfados, de bostezos, de despedidas, de besos...
No me gusta pensar que se acaba. Pero por desgracia, todo se acaba.
martes, 12 de diciembre de 2006
Una cena en Maxim's
Qué lejos quedan las prácticas en empresa que empecé en Octubre, y la verdad, qué poco me importa haber tenido que volver a la Universidad.
Salvo por una cosa: las comidas que me pegaba. Que aquí estoy, cenando arroz con zanahorias y guisantes enlatados. Brrrrrr, me siento fatal. Tengo la sensación de que sólo podría ser peor si tuviera un vaso de leche de soja enriquecida con calcio. Me pondría a hacer aeróbic. Lo juro. Y es que, entre que esta semana es el fin de cierre del primer cuatrimestre, y por tanto, tengo que quedar con Maguila el Gorila para acabar el dichoso trabajo y no puedo ir a comprar, cuando lo hago, evito comprar productos de poca duración, porque vuelvo el martes, y no me apetece tirar comida. Estas latas de guisantes y zanahorias las compré en octubre para períodos de crisis. Ya estoy en crisis. En crisis hipocalórica como tenga que comerme otra.
lunes, 11 de diciembre de 2006
Monstruo
Y sin embargo, no puedes olvidar que es tu compañero en el trabajo que tienes que entregar este viernes. El trabajo que no se acaba nunca, gracias a que el único que sabe programar optimización con restricciones de igualdad y desigualdad en Matlab es él. Estás en manos de tú compañero de prácticas.
Y esas manos están manchadas de chocolate y almendras.
sábado, 9 de diciembre de 2006
Belgas: no compartáis las fiestas
No montéis nunca una fiesta con vuestro compañero de piso español y que cada uno se traiga a sus amigos, porque no cuaja. Es cierto que la fiesta comenzaba a las 21h, por eso, a la hora de inicio de la fiesta, sólo acudieron dos personas, de origen belga, y que se fueron antes de que llegase ningún otro invitado. Los primeros españoles, doy fe porque yo formaba parte de la primera tríada que llegó, se acercaron a las 23:00, y eso fue porque cenaron en el piso inmediatamente inferior a donde se organizaba la fiesta.
Tampoco está bien que no vayan más de dos invitados, habiéndoles avisado a todos con más de una semana de antelación, y que de parte del compañero vayan cuarenta personas avisadas en el mismo día. Algunos vinieron más tarde porque habían pasado por otras fiestas.
Que esa es otra, querido belga, definir los horarios de la fiesta, porque seguro que no la montarás al saber que quince personas siguen de pie, con cerveza en la mano, en tu cuarto, a las seis de la mañana. El hecho de ponerte a pasar el aspirador por el cuarto, con la evidente y desagradable intención de que nos vayamos de casa, no hace sino despertar recelo en las relaciones hispano-belgas, y no es un buen momento con las movidas de la Unión Europea y la opa E.ON-Endesa echar más leña al fuego.
Si sigues empecinado en celebrarla, allá tú, pero no te olvides de invitar a los vecinos del edificio, que así disfrutarás de la compañía de alguien que habla perfectamente tu idioma. Que nadie te engañe, hay muchos españoles capaces de mantener una conversación en francés, pero la evitarán si comienzas a hablar de lo maravillosa que es tu carrera de física. Quizá por eso se fue el vecino tan pronto, ya que cara de cansado no tenía.
Cuando creas que las cervezas se han acabado vigila que tus invitados no estén organizando una colecta para bajar al Night Shop de los pakistaníes y hacer un reavituallamiento colectivo. O que tu compañero de piso no haya comprado demasiada cerveza que aguarde en el frigorífico del vecino español de abajo y te la suban, con horror y espanto para ti.
Tienes razón, lo del baño es impresentable. Hay gente que no sabe apuntar. Lo dicho, imperdonable.
Y con todo esto, si aún estás dispuesto a seguir celebrando una fiesta, como la de anoche, estupenda, sonríe pote (=colega).
viernes, 8 de diciembre de 2006
Dos posters para mi cuarto
Las paredes desnudas de mi habitación-salón-vestidor-oficina, color salmón, y que se están desconchando desde septiembre, tienen a bien haber recibido estos dos pósteres esta misma semana. Ya tengo cuatro, pero he sido incapaz de encontrar sus imágenes en internet, quizá porque son un poco chungos (tanto como estos dos). Me está quedando chulo el cuarto/la casa (es lo mismo).
Jam Session en Delirum Tremens
Ayer hicimos una salida nocturna al Delirium Tremens. Lo de 'Café' que aparece en el letrero es para despistar, ya que este bar tiene el récord Guiness de disponer en su interior más cervezas que ningún otro en el mundo. Los jueves hay jam session y las cervezas son más caras que de costumbre (y de costumbre ya te las cobran bien). Van subiendo los que quieren a tocar y van rotándose. Por lo general, el que sube al escenario hace versiones de temas famosos, pues no se trata de aparecer y cantar lo último de tu nuevo disco...
Al menos pude disfrutar de perlas como 'Should I stay or should I go', de The Clash, 'Basketcase', de Greenday, o la increíble versión del 'You really got me' de The Kinks.
Por desgracia, ayer los planetas se alinearon con la intención de joderme. En dicho bar iba a estar una chica belga con la que estoy en trámites de acercamiento. Qué sorpresa descubrir que está dentro también una chica de Madrid, con sus amigas, con la que estuve, pero con la que no quiero nada más, aunque ella está empecinada en no verlo. Al poco de llegar, baja las escaleras una mexicana linda que me tira los trastos, que me invitó a una fiesta el domingo pasado, a la que no fui y no avisé. (Joder, estaba haciendo turismo con Héctor, quién se iba a acordar). Al final, después de hacer malabares, la mexicana no me vio, la belga ya se había ido y he quedado con ella el sábado por SMS, y me lié al final de la noche con la chica de Madrid. Una equivocación muy rubia y cariñosa, lo sé, pero hay que estar al quite todo el rato y me cansaba, así que levanté las manos y grité 'me rindo'.
Hoy ha sido una fiesta levantarme para ir a clase. Y las tres horas que me quedan de 14h a 17h van a ser guapas también... Au revoir, como dicen por aquí
jueves, 7 de diciembre de 2006
¡Al fin cuelgo una foto! Esto es el Atomium de noche. Está un poco alejado, pero merece la pena verlo. ¿No Héctor?.
Acabo de despedirle en la estación de tren de Midi en Bruselas. Tranquilos, él no se coge un tren hasta España. Héctor se monta en el último autobús que le lleva a Charleroi (Charleroi no es el aeropuerto de Bruselas, no cometáis ese grave error) donde pasará la noche, y de donde su avión despega a las 6:30...
...Destino a Gerona, y aterrizaje previsto a las 8:20. A las 8:30 sale el bus que le lleva a la estación de autobuses de Barcelona...
Hora de llegada a Zaragoza hacia las 14:30.
¡Gracias por venir a verme Héctor! ¡y por la botella de Cointreau!
Espero ir construyendo esto poco a poco, colgar fotos mejores, contar cosas interesantes, o por lo menos, contaros cosas. Como dicen por aquí, au revoir!