Esta es Carla. Es un desastre, si viviera conmigo nos morderíamos. Acabo de dejarla 'haciendo' su maleta. La persona con menos equipaje del mundo. ¿Y para qué? Si total se amuebla el piso yendo de basuras (pero todo con muy buen gusto).
Vaya susto comprobar que el vuelo que reservó en septiembre para volver este jueves se lo habían cancelado. Ida y vuelta, sin haberla avisado. Se ha tenido que reservar otro vuelo para mañana por la mañana y volver el día 4 de enero. Más del doble del dinero, y encima nos deja unas horas antes.
Vuelve a Madrid, esperemos que para tomar la fondue con sus amigas, dos días antes de lo previsto y luego a Burgos, donde le esperan sus tres mejores amigas (muy guapas, que vengan cuando quieran, que ya sabes que soy cariñoso).
La conocí en nuestra primera salida nocturna al Soho. No sé si algún día coincidiremos de nuevo en el Soho, pero creo que no. Qué rara me pareció. Y qué rara es. Pero qué haríamos sin ella, sin sus rizos compulsivos, su risa inconfundible, sus vasos robados, sus botas con agujeros, sin su compañía y su complicidad para contarle cualquier astracanada...
Y es que me muero y no te educo. Un besico, y cuando quieras, un asterisco antidepresivo, pero con complicidad ¿eh? Todo con mucha clase.
Vaya susto comprobar que el vuelo que reservó en septiembre para volver este jueves se lo habían cancelado. Ida y vuelta, sin haberla avisado. Se ha tenido que reservar otro vuelo para mañana por la mañana y volver el día 4 de enero. Más del doble del dinero, y encima nos deja unas horas antes.
Vuelve a Madrid, esperemos que para tomar la fondue con sus amigas, dos días antes de lo previsto y luego a Burgos, donde le esperan sus tres mejores amigas (muy guapas, que vengan cuando quieran, que ya sabes que soy cariñoso).
La conocí en nuestra primera salida nocturna al Soho. No sé si algún día coincidiremos de nuevo en el Soho, pero creo que no. Qué rara me pareció. Y qué rara es. Pero qué haríamos sin ella, sin sus rizos compulsivos, su risa inconfundible, sus vasos robados, sus botas con agujeros, sin su compañía y su complicidad para contarle cualquier astracanada...
Y es que me muero y no te educo. Un besico, y cuando quieras, un asterisco antidepresivo, pero con complicidad ¿eh? Todo con mucha clase.
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